En el Bicentenario de Juárez

Liberales contra Conservadores, la guerra que no termina

"La ley de desamortización de los bienes de la Iglesia “fue la chispa que produjo el incendio de la Reforma (...) consumió el carcomido edificio de los abusos y las preocupaciones; fue el cartel del desafío que se arrojó a las clases privilegiadas (quienes) querían detener el curso de aquella...”

Benito Juárez García. Presidente de México

(Reportaje publicado en 2006)

Por: David Monroy

A siglo y medio de las Leyes de Reforma y en el bicentenario del nacimiento del presidente Benito Juárez García, la lucha entre liberales y conservadores no ha concluido, sino que vive un recrudecimiento evidente en diversos campos de la cotidianidad nacional y que se muestra tras el “sometimiento oficial” de las tendencias de izquierda a partir de 1976, con la llegada de los tecnócratas al gobierno, y el indiscutible arribo al poder absoluto del ala ultra derecha del país, a través del PAN a partir del año 2000.

La guerra entre estas tendencias que parece iniciar en la época de la Reforma es aún más antigua y trasciende las fronteras y los siglos, por lo que el caso mexicano sólo es una muestra de esa confrontación histórica y mundial, que aquí alcanzó su punto mas álgido cuando los liberales despojaron a la Iglesia de todas sus riquezas, cuestión que ella misma juró recuperar a costa de la que fuera “y en esas estamos”, refiere José Luis Ibarra Flores, Respetable Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia “Valle de Cuautla” número 4 del Rito Nacional Mexicano (RNM), al que perteneció el presidente Juárez García, hasta el día de su muerte en 1872.

Por ellos y contrariamente a los ideales del liberalismo que dieron fortaleza y dirección al naciente país durante la Reforma, después de 150 años México vive un “retroceso criminal”, reconoce por su parte José Socorro Martínez Aguilar, grado 33 de la Masonería e Inspector General de la Orden del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA).

Mientras tres candidatos a la presidencia de la Republica –Andrés Manuel López, Roberto Madrazo y hasta el panista Felipe Calderón-- han externado su admiración por el indio mixteco y uno mas pertenece a la masonería, –en el caso de Roberto Campa—, el Bicentenario del nacimiento de Juárez sirve mas para discursos y celebraciones para la “foto” y no para concentrarse en la reflexión, en el análisis y la evaluación de los saldos históricos, coinciden los liberales, entrevistados por separado.

“Después pues la constitución liberal de 1857 y enriquecida en 1917 “simplemente” nuestra carta magna ha sido secuestrada y manipulada al antojo. Los preceptos de la época y que hicieron de México un país de ejemplos, simplemente fueron desdeñados, borrados, medianizados y hasta ignorados por los gobiernos de Manuel Ávila Camacho a la fecha”, critica Ibarra Flores, quien ve en los tecnócrtas del PRI la llegada del sector ultra conservador a la economía, misma que había permanecido por auténticos liberales hasta el presidente Lázaro Cárdenas, lo que se ha convertido en retraso, amargura e injusta concentración de la riqueza.

Separadamente, los miembros del REAA y del RNM asumen que al país le urgen horizontes que depongan las condiciones en que la derecha mantiene al país, y como Juárez lo hizo “que cada quién asuma la parte de responsabilidad que corresponde”, porque verdaderamente estamos al borde de un enfrentamiento social, por las condiciones que vivimos gracias a las tendencias económicas de los gobierno de derecha y ultra derecha, como el de Fox.

Además de lo anterior, la pobreza también se ha convertido en intelectual y parece haber invadido las acciones de nuestro país, principalmente en materia económica ó en el quebrantamiento de las bases ideológicas y legales de la Reforma --como es la complicidad manifiesta del gobierno federal con la Iglesia católica, la intromisión de ésta en asuntos de interés civil y político, la crisis de soberanía y de política exterior generada tras los desplantes protagonizados por el presidente Vicente Fox o el arribo de tendencias sectarias y oscuranistas a las altas esferas del Estado, a través de personajes como Carlos María Abascal Carranza, secretario de gobernación e hijo de Salvador Abascal Infante, cristero y creador del Sinarquismo, corriente político-religiosa cercana al nazismo, al franquismo y al fascismo, y que entre otras cosas sostiene que el mexicano debía ser mitad monje y mitad soldado.

Un ejemplo de que ese pensamiento prohijado por la iglesia católica, y también cercano a tendencias oscurantistas como los Caballeros de Colón, Los Legionarios de Cristo, Legionarios de María y el Opus Dei no ha desparecido sino que se mantiene vigente desde la más alta esfera de gobierno, es la “evangelización” constante del secretario Abascal que instaló un altar con la imagen de la Virgen de Guadalupe en su oficina, y desdeñó el regreso del cuadro de Juárez, que desde la llegada de Fox al gobierno, fue expulsado del salón Presidentes y recuperado poco tiempo después por el antecesor de Abascal, Santiago Creel. “Buscan revancha y van con todo”, reitera Martínez Aguilar.

Otro ejemplo de esa animadversión contra todo lo que huela a liberalismo, se pudo observar en agosto de 2002, cuando el entonces secretario del trabajo, Carlos Abascal tergiversó y fue parcial al referirse a una de las tesis de Juárez mas difundidas. El funcionario dijo: “...no basta el viejo enunciado liberal: mientras yo respete el derecho de los demás, mientras los demás respeten mi derecho, podremos construir la convivencia pacífica” y conminó a “dar un golpe” a esta máxima en una intentona de “buscar un cambio de paradigmas en el país” y de paso llamó a Juárez “individualista, pragmático y materialista” que son algunos de los adjetivos publicables y favoritos de los conservadores contra el sector liberal. En otros momentos les han llamado herejes, apostatas y demoníacos.

La lucha es en todos los rincones contra esos “anticristos” que el clero considera necesario exterminar. Esos grupos, que estructuralmente tienen capítulos en México y son absolutamente radicales, incluyen en su ofensiva a los judíos y a los comunistas como se establece en el texto denominado “Los Protocolos de los Sabios de Síón”, atribuido a la orden del Opus Dei, cuyo fundador, José María Escrivá de Balaguer fue canonizado por Karol Wowtyla 27 años después de su muerte, y a un siglo de su nacimiento, todo un record.

En los “Protocolos” se afirma que existe una conspiración juideo-masónica-comunista en el mundo para acabar con el orden de Dios, por lo que este texto busca alertar a la humanidad sobre este peligro.

El odio de los católicos hacia las tendencias liberales se pierden en la oscuridad de los tiempos, mucho antes de que la masonería y la cristiandad fueran lo mismo a través de la orden de los Templarios, y posteriormente cuando sobrevino la separación, una vez que la búsqueda de control absoluto de la Iglesia se convirtió en agresión, prepotencia, excesos y muerte, opciones que transgreden los principios naturales del liberalismo, “lo cual los convirtió en enemigos en la antiquísima Europa”, refiere el libro “Apología de los Templarios”.

“Por lo tanto en México, la lucha entre liberales y conservadores (o Masones e Iglesia Católica) no se origina aquí, sino que es más antigua que la Reforma mexicana, incluso que la independencia nacional, sin embargo aquí cobró mas fuerza y obtuvo patente luego de que en los tres procesos históricos más importantes –y particularmente en la juarista— las tendencias buscaron afanosamente imponer su pensamiento y formas de gobierno, uno por convicción y el otro por ambición, que eran los patrones que se extendían en Europa”, destaca Ibarra Flores.

De acuerdo a una colección sobre la vida independiente de México publicado por la IL legislatura del Senado de la república, la Iglesia siempre ha buscado mantener su poder para ejercer el control y el disfrute de prebendas en todos los sentidos, para lo que han perseguido, utilizado y manipulado el evangelio y pagado guerras e intrigas contra el país y los gobiernos que no le son fieles, sostiene el escritor e historiador, Francisco Martín Moreno en su libro “Las Grandes Traiciones de México.

Agrega en su obra, lo que es la semilla más prolífica en esta guerra ideológica y muchas veces sangrienta en la historia de México: “La verdadera independencia (nacional) se dio cuando Juárez nacionalizó los bienes, bancos, financieras, hipotecarias, el inmenso patrimonio inmobiliario, ranchos, haciendas y todo género de propiedades, haberes y recursos de la iglesia católica y le impidió continuar con las pavorosas exacciones que sangraban a la sociedad, entregándole al Estado instrumentos para el lanzamiento de México como país independiente y soberano”.

Martínez Aguilar añade que “tristemente” y bajo ese influjo conservador Carlos Salinas de Gortari borró de un plumazo varias de las conquistas de los liberales mexicanos y echó por tierras diversas obligaciones de los gobernantes para mantener intacta la soberanía nacional; propició un nuevo latifundismo, reestableció relaciones con la Iglesia que significa contravenir el espíritu liberal de la ley.

Por eso es que, alrededor de todos los aspectos históricos e ideológicos, el pensamiento juarista está vigente, ya que no sólo establece los lineamientos para un estado laico, sino de una nación independiente, soberana, autosuficiente y digna, a diferencia de las actitudes en las que ha caído el actual presidente Fox y los “papelones” que realiza nuestro país en el concierto internacional.

“Ninguno de los que hoy se dicen políticos pueden asegurar de que sean fieles al juarismo o al liberalismo y las muestras de la regresión son claras, vivimos en un moderno porfiriato o Imperio, mientras que las intenciones de la derecha son claras. Ahí está la inversión extranjera sin medida, la indigna relación con los estados Unidos, el Fobaproa, la guerra contra los sindicatos para favorecer a las cúpulas empresariales.

“La inconformidad en México es clara y el presidente (Fox) quiere arreglar todo con discursos Los empresarios, sólo los empresarios son los que están en el poder y no el pueblo ¿dónde está la democracia si la entendemos por su significación etimológica? La aplicación del pensamiento liberal es una entelequia, ni soberanía, ni democracia, ni laicismo, ni educación gratuita...” refiere Martínez Aguilar.

A su vez, Ibarra Flores añade que si hasta el momento no ha existido un estallido social es porque la inconformidad aún se traduce en delincuencia y otros fenómenos, y se le pregunta.

--- ¿Considera que alguno de los aspirantes presidencias pueda regresar a Juárez a los Pinos?

--- Lo dudo mucho, ninguno, ni López Obrador ni Campa Cifrián podrían hacerlo sino tienen el concurso de todos los liberales de México, de la Masonería, de las organizaciones interesadas en lograr mejor estadios de vida para los mexicanos...

---Queda entonces alguna esperanza de reducir el clima de inequidad, desigualdad...

---Por supuesto, se llama conciencia y razonamiento. Cuando los mexicanos aprendamos a que a pesar de todo lo único que no nos pueden robar son nuestra esperanza y nuestra capacidad para autodefinirnos, ese día podremos pensar que el día ha llegado. Quizás esta pueda ser la fecha.

Por su parte, Martínez Aguilar asegura que el liberalismo es una ideología que practicada con tenacidad y congruencia, puede forjar hombres y naciones, como en su momentos sucedió en gran parte de Europa y de América, en donde absolutamente todos los movimientos independentistas fueron gestados por liberales Masones.

--- ¿Entonces la Masonería debía regresar para cooperar con el cambio que requiere el país?, se le cuestiona, aunque responde lacónicamente.

--- La Masonería forma hombres, no gobierna directamente. La masonería es apartidista absolutamente, aunque en su interior se forman hombres virtuosos, a los que se les enseñan ideales positivos y universales, al tiempo de que en ciertos grados se les enseña el arte de gobernar. Sin esta antigua orden no se podría explicar la existencia de un país, ni como otros...

---¿Entonces porque no actúa?..

--- La Masonería –reconoce—está en crisis y en reorganización, pero en la historia se demuestra que cuando México lo ha requerido los liberales han salido a dar la cara por su nación y por ideales.

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Anexo I

Los Caballeros de Colón:

“Colgaré, Quemaré, Destruiré y Herviré...”

El resquemor conservador es absoluto y sus ideas intolerantes. Por ejemplo, la organización de ultra derecha denominada “Caballeros de Colón” del que se dice que Carlos Salinas de Gortari ---entre otros-- forman parte, mantiene entre sus máximas diversos puntos en los que asocian al pensamiento liberal con el demonio, y contra todo lo que “pueda ser deseo de Dios para sus hijos”, ya que en el liberalismo se busca el raciocinio y la intelectualidad, lo que para los proclericales y clericales ese es una forma de terminar con la fe y el dogma divino.

El abogado y Gran Past master de la Gran Logia “Valle de México” del REAA, Alfonso Sierra Partida publicó hace algunos años el juramento de ese grupo que compite en seguidores con el Opus Dei en Latinoamérica, lugar donde estas tendencias se han extendido vertiginosamente durante el pontificado del desparecido Juan Pablo II. En un texto largo, los Caballeros de Colón asumen una actitud completamente contraria al pensamiento “cristiano” y netamente reaccionarias. El texto, que también puede ser localizado en la web, establece de forma resumida:

“Renuncio y desconozco cualquier alianza como un deber con cualquier rey hereje, príncipe o estado, llámese Protestante o Liberal... y Protestantes y masones son condenables, y todos los que no las abandonen (...) haré cuando la oportunidad se me presente, guerra sin cuartel, secreta o abiertamente, contra todos los herejes, Protestantes y masones, tal como se me ordene hacerlo, extirpándolos de la faz de la tierra; y que no tendré en cuenta ni edad, sexo o condición; y que colgaré, quemaré, destruiré, herviré, desollaré, estrangularé, y sepultaré vivos a estos infames herejes, abriré los estómagos y los vientres de sus mujeres, y con la cabeza de sus infantes daré contra las paredes a fin de aniquilar esta execrable raza.

“Cuando no pueda hacerse abiertamente emplearé secretamente la copa de veneno, la estrangulación, el acero del puñal o la bala del plomo, sin tener en consideración el honor, rango, dignidad o autoridad de las personas, cualquiera que sea su condición en la vida publica o privada (...) daré mi voto siempre por uno de los Caballeros de Colon, con preferencia a uno Protestante, especialmente que a un Masón, y que haré que todo mi partido haga lo mismo. Que si dos católicos están luchando, me convenceré quien defiende mas la Santa Madre Iglesia y daré mi voto por él”. (DM)

Anexo II
Juárez y su pensamiento: Ideas liberales

En pleno ejercicio de la presidencia y mientras el imperio de Maximiliano de Habsburgo le prometía un lugar de privilegio dentro de su “administración nacional”, Benito Juárez escribió una de las cartas que no sólo pasaron a la historia por el momento histórico en el que se gestaron, sino por los términos de la misma.

Escrita en Monterrey en 1864, las líneas del presidente no sólo sacuden al príncipe austriaco y le condena al juicio de la historia, también deja entrever la suerte de los traidores Miguel Miramón y Tomás Mejía que fueron fusilados junto al intruso, el 14 de junio de 1867, en Querétaro.

“Me dice usted que no duda que de esta conferencia —en caso de que yo la aceptara— resultará la paz y la felicidad de la nación mexicana y que el futuro Imperio me reservará un puesto distinguido y que se contará con el auxilio de mi talento y de mi patriotismo.

“Ciertamente, señor, la historia de nuestros tiempos registra el nombre de grandes traidores que han violado sus juramentos, su palabra y sus promesas; han traicionado a su propio partido, a sus principios, a sus antecedentes y a todo lo que es más sagrado para un hombre de honor y, en todos estos casos,el traidor ha sido guiado por una vil ambición de poder y por el miserable deseo de satisfacer sus propias pasiones y aun sus propios vicios, pero el encargado actual de la presidencia de la República salió de las masas oscuras del pueblo, sucumbirá, si es éste el deseo de la Providencia, cumpliendo su deber hasta el final, correspondiendo a la esperanza de la nación que preside y satisfaciendo los dictados de su propia conciencia.

“Tengo que concluir por falta de tiempo, pero agregaré una última observación. Es dado al hombre, algunas veces, atacar los derechos de los otros, apoderarse de sus bienes, amenazar la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer que las más altas virtudes parezcan crímenes y a sus propios vicios darles el lustre de la verdadera virtud.

“Pero existe una cosa que no puede alcanzar ni la falsedad ni la perfidia y que es la tremenda sentencia de la historia. Ella nos juzgará. Benito Juárez”

Las frases de Juárez buscan dignidad, guardan honor, sentencian, recuerdan o cuestionan, pero invariablemente evocan orden y certeza intelectual, no obstante, cuando hace referencia al país, destalla nacionalismo y persistencia: “El hombre no es nada, sus hechos los son todo”, refiere una de ellas.

A continuación una breve selección de sus frases:

-“La bondad con todas las criaturas sensibles y la compasión por el sufrimiento en todas sus formas, son el distintivo de una comunidad instruida y la insignia de todo individuo culto”.

-“Es un gran error creer que una naturaleza bondadosa es inconsistente con un carácter firme y enérgico”.

-“La ternura y la compasión nunca deben tomarse como una prueba de debilidad”.

La educación del sentimiento siempre debe ir de la mano con el cultivo de la mente”.

-“Los grandes hombres en el verdadero sentido de la palabra, nunca han sido indiferentes a los derechos o los ciegos hacia las necesidades de los indefensos”

-“La protección a los animales forma parte esencial de la moral y de la cultura de los pueblos civilizado”s.

-“La respetabilidad de un gobierno le viene de la ley y de un recto proceder y no de trajes ni de aparatos militares propios sólo para los reyes de teatro”.

-“Mi deber es no atender a los que sólo representan de un corto número de personas, sino a la voluntad nacional” (DM)